No tags yet.
Una técnica que te ahorra tiempo, es natural, aporta calcio y nutrientes a tu uña y dura semanas antes de tu próxima visita al salón. Ideal para embarazadas y niñas.
Desde que me hice mamá, mis manos siempre están atareadas: lavando, cocinando, abrazando, consolando al bebé que no quiere dormir, cambiando pañales, escribiendo un blog… a cualquier hora del día me mantengo ocupada, así que cualquier truco que exista para ir lo menos al salón de belleza o spa para uñas y mantenerme arreglada, vale oro.
SNS o como también se le conoce en EEUU “Dipping Polish”, es un producto novedoso que ofrece un color de alta calidad, larga duración y menos cuidados. Yo era una fanática de las pinturas de gel (shellac), es un tratamiento que ofrece muy larga duración, aunque mi mayor queja era que las orillas del esmalte con los días tiende a pelarse; al final de las dos semanas muy rara vez tendrás todas las uñas con el mismo esmalte. Es un poco más cara que el tratamiento de gel, pero si tienes que ir al salón en 4 semanas, en lugar de cada 2, estas ahorrando a la final un viaje extra al spa una vez al mes.
La razón por la que decidí intentar el SNS, es porque es de larga duración y natural. No requieres esa lámpara UV (con rayos nocivos para la piel), y no tiene olores fuertes y aporta calcio y vitaminas a tus uñas. La aplicación consiste de una limada de la superficie de las uñas, luego aplican un esmalte y pasas a hundir tu dedo en el envase del polvo SNS de tu color. Esto se repite varias capas, luego liman la superficie y aplican un esmalte sellador… y listo. Tienes uñas resistentes y lindas por ¡hasta 4 semanas!. Mi unica queja de este método es que la superficie de la uña se siente un poco mas gruesa que lo normal, pero no tan gruesa como con uñas acrílicas.
Yo no sé porque para mí es tan importante tener mis uñas pintadas, me hace sentir arreglada, y que me he dado un tiempo para mí, un cariñito. Espero que esta nueva técnica te sirva, te dure mucho en tu día a día, y me cuentes como te fue.