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La comunicación es la base de las relaciones, ¿cuántas veces lo has escuchado?, probablemente CIENTOS DE VECES, pero a veces solo decir lo que nos molesta, puede resultarle a la otra parte, algo fastidioso y pueden no tomar en serio tus reclamos; lo que sería el efecto opuesto a tu intención.
En la Universidad en una clase de gerencia, aprendí la técnica Sándwich, en un momento que me ayudó enormemente a plantear las cosas que me molestaban, sin hacer sentir mal a mi pareja, abriendo la posibilidad de una conversación clara y honesta, algo que hasta el sol de hoy uso con todos los que necesito tener esas conversaciones complicadas.
La técnica Sándwich consiste en hablar sobre un problema dividiéndolo en tres partes como a un sándwich: comentario positivo (pan), el problema (carnita o relleno) y un comentario positivo (posibles soluciones). Para hablar de esta forma de conversar, aquí te dejo en detalle como yo la aplico, y te puede ayudar:
Primero plantea alguna característica positiva de la persona con quien conversas (tiene que ser algo que honestamente aprecias, no un halago vacío), como por ejemplo que aprecias la confianza que sientes para poder tener conversaciones honestas basadas en el respeto y admiración mutuo.
El segundo paso es hablar de eso que realmente no te gusta, o el problema en sí; como el hecho de que no te ayude con alguna labor doméstica en casa, o algún otro tema familiar. Recuerda hablar sin atacar, plantea el problema de forma muy objetiva sin adjetivos descalificativos o emociones negativas, ya que esto puede causar resistencia en la otra persona, lo que no te ayudaría a que se ponga en tu zapatos. Lo importante es que al final consigan una solución, no aumentar los problemas.
El tercer y paso final es, de forma positiva, hablar sobre las posibles soluciones, que gracias a los aspectos que honestamente aprecias de la otra persona, pueden llegar a resolver y evitar futuros roces.
La empatía es clave en cualquier relación. El cultivar relaciones positivas, armoniosas y valiosas comienza en casa. Es un trabajo de todos los días, requiere esfuerzo y dedicación, pero es una inversión a largo plazo para tu felicidad y la de tu familia. Espero que esta técnica sea una herramienta para tu bienestar.
Cariños,
Cristal Hernández Cotrell