Aunque la palabra cesárea, trae consigo la imagen de una operación convencional a nuestras mentes, hoy en día no debe ser sinónimo de un nacimiento desconectado de lo natural (aunque con limitaciones). La Cesárea Humanizada o Respetada, consiste en la misma intervención quirúrgica, pero cambiando varios elementos que hacen de la experiencia mucho más placentera para la madre y el bebé.
A diferencia de una cesárea regular, en una cesárea humanizada la madre podrá:
-Tener compañía de su pareja o persona que ella decida, esta persona no tiene que ver la cirugía, pero puede estar a su lado para sostener su mano y darle palabras de aliento, como lo harían en un parto normal. Esto ayuda a calmar a la madre durante la cirugía.
-Ver al bebé salir del vientre a través de una cortina plástica transparente, o cuando retiren la habitual cortina quirúrgica, para que vea al bebé nacer.
- Tener contacto “piel con piel” con el bebé, tan pronto como nazca. Esto promueve tanto la lactancia materna, como psicológicamente crear lazos estrechos entre madre y el beb
é.
-Mantener al bebé al lado de la madre en la sala de recuperación, para iniciar la lactancia materna temprana.
Dependiendo del doctor y el hospital, puedes tener acceso a otros elementos como un fotógrafo en la sala, dejar latir la placenta antes de cortar el cordón, permitir al padre a cortar el cordón umbilical, preservar la placenta para su consumo posterior, entre otras peticiones que tu doctor te permita.
Una Cesárea Humanizada es posible gracias a un equipo médico que este dispuesto a innovar y a ofrecer un servicio más orientado a la parte humana del nacimiento, ya que se requiere mas asistencia de lo habitual, por medidas de seguridad de la madre y el bebé. Cada día son más los profesionales de la salud que ven las ventajas para sus pacientes en intervenciones respetuosas como esta. Te hago una invitación a que hables con tu doctor, y preguntes si es una opción tener una Cesárea Humanizada o Respetada, vale la pena tener esta conversación.
He tenido la oportunidad de tener tanto la cesárea convencional como la humanizada, y pude de inmediato notar la diferencia en mí como mujer, lo que estas experiencias como nueva madre hicieron en mi relación con cada bebé, y en mi rol como madre desde un principio. El sentir confianza y tranquilidad al ver a mi bebé en todo momento del nacimiento, me ayudó a controlar mi ansiedad, y tener una relación más relajada desde el primer minuto.